jueves, 27 de septiembre de 2007

Críticas

Tres derrotas consecutivas, aunque dos de ellas hayan sido en el Emirates Stadium y el Nou Camp, son algo poco habitual en un equipo acostumbrado a ganarlo casi todo en los dos últimos años. Como es lógico, la respuesta ha sido inmediata: por una parte las críticas al equipo, y sobre todo a su entrenador, y por otra parte los que dicen que es pecado criticar a quien nos ha dado tantos triunfos y alegrías.

Por mi parte creo que ambas posturas son compatibles. En primer lugar la crítica sin mala intención es saludable, e incluso necesaria. Es coherente aplaudir a alguien cuando hace bien las cosas, y después criticarle cuando las hace mal. No creo que los éxitos pasados puedan ser carta blanca para que todo lo que venga después se acepte sin rechistar.

En segundo lugar, sí es verdad que el pasado hay que tenerlo en cuenta siempre al analizar el presente, y en este caso el pasado nos dice que estos jugadores y este entrenador son dignos de toda confianza, pues en otras ocasiones ya han superado crisis momentáneas, y después se ha conseguido lo máximo. Por eso la crítica debe ser a errores puntuales y concretos, y nunca poniendo en duda la valía de quien ya la ha demostrado de sobras.

Pienso que varios factores hacen que este momento sea muy delicado: los continuos coqueteos de Juande con la Premier en ruedas de prensa y entrevistas, que con toda la razón molestan y escaman al aficionado sevillista; la polémica subida de abonos, que inevitablemente se iba a traducir en crispación en cuanto llegaran los primeros problemas; la casualidad que ha encadenado las visitas a dos de los campos más difíciles de Europa; el terrible mes de agosto, que está pasando factura anímicamente en la plantilla; el choque de la directiva con los Biris (tema Betis y tema local en el estadio), creo que una vez más un error de comunicación de la entidad, que ha levantado la división entre la propia afición sevillista, en el momento en que más unidos debíamos estar.


Hace falta más calma, por parte sobre todo de los que se la tienen que jugar: entrenador y jugadores. Por su parte la directiva no debe pensar que por que la pelotita haya entrado anteriormente la gente se va a tragar todo lo que le echen. Y la afición debe confiar en que este equipo lo va a dar todo, y es capaz de mucho, por lo que lo más probable es que pronto se esté otra vez en la senda del triunfo.

Como dijo el martes ese magnífico entrenador que es Valverde: "Viendo cómo juega, si el Sevilla está en crisis, entonces ¿cómo estamos los demás?".

viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Juande aprende idiomas?

Decía hace poco Juande Ramos, con motivo de su "asunto" con el Tottenham, lo siguiente:


(Diario de Sevilla)

Pues entonces, una de dos: o Arsene Wenger no sabía esto, y Juande se estuvo quedando con él un buen rato, o el bueno de nuestro entrenador ha dado un cursillo avanzado de inglés desde entonces, porque otra explicación no le encuentro a estas fotos tomadas durante el partido de Liga de Campeones del pasado miércoles:




La verdad es que por la cara de Juande en las fotos (mirada al infinito, sonrisita inocente) da la impresión de no estar enterándose de nada, pero con la actitud de "yo me río por si acaso es algo gracioso".

Y por otra parte, ¿qué le estaría contando Wenger? ¿Le estaría preguntando si ha decidido si el año que viene va al Tottenham o al Chelsea? ¿Le estaría avisando de la que le esperaba durante el partido? ¿O realmente le estaba contando un chiste, y Juande hizo bien en reirse?

Cosas de la Champions...


Esto NO es la Liga de Campeones

La reacción a la goleada encajada por el Sevilla F.C. en Londres ha sido casi unánime, y se podría resumir en una frase: Esto es la Champions. Es decir, la competición es muy difícil, el Sevilla es novato en la misma, y por ello el resultado ante el Arsenal ha sido 3-0.

Pues bien, yo me hago la siguientes preguntas:

¿Es que en Uefa, Liga o Copa del Rey no se puede poner el partido en contra cuando un tiro lejano del rival rebota en un defensa y se va dentro de la portería?

¿Es que en Uefa, Liga o Copa del Rey si el rival lanza una falta al borde del área, y la defensa deja rematar en solitario a un contrario dentro del área pequeña, no es gol casi seguro?

¿Es que en Uefa, Liga o Copa del Rey si un defensa que está de último hombre le regala el balón a un delantero en el borde del área no es lo más probable que la jugada acabe en gol?

¿Es que en Uefa, Liga o Copa del Rey si el entrenador alinea a dos medios centros defensivos no es muy difícil mantener la posesión del balón? ¿Y no es verdad que si en cualquiera de esas competiciones se le entrega la posesión a un rival de alto nivel, lo más seguro es que al final se pierda el partido?

Pienso que el Sevilla cometió errores graves en el Emirates, tanto el entrenador como los jugadores. En el post anterior hablaba de que había que ir a ganar a Londres, pero el Sevilla salió a contener al Arsenal, en lugar de ir a por el partido. El gol de rebote de Cesc acabó con esa estrategia, y cuando Juande reaccionó sacando a Renato y Keita ya iba el partido 2-0 y no había tiempo para la remontada.

Si a eso le sumamos que evidentemente el Arsenal es un gran equipo, y tuvo suerte y acierto, la goleada estaba servida.



Pero esto hubiera ocurrido igual en cualquier otra competición. Decir que se perdió porque "esto es la Champions" supone varias cosas: conformismo ante la derrota, no reconocer los errores propios, y a la vez admitir que el Sevilla no tiene nivel para esta competición. Porque si jugar la Liga de Campeones significa salir goleado cada vez que nos enfrentemos a un buen equipo, entonces mejor nos volvemos a la Uefa.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Hay que ganar al Arsenal

Esta noche el Sevilla F.C. vuelve después de 50 años a la máxima competición europea. Es mucho tiempo, tanto como para que se nos pueda considerar un novato. Eso significa que tenemos que aprender unas cuantas cosas de esta competición, que está a un nivel de exigencia muy superior al de la Copa de la Uefa.

Pero que tengamos que aprender no significa que vayamos sólo a eso, a aprender y a "disfrutar" con el himno de la Champions, a ver lo bonito que es el estadio del Arsenal... y volvernos con un saco de goles.

El Sevilla F.C. tiene que ir a todos los campos a ganar, porque es su estilo de juego, porque está capacitado para hacerlo, y porque hay que mantener un prestigio que se ha ido ganando en los últimos años con mucho esfuerzo.




Por eso no hay que hacer mucho caso del himno, ni del estadio, ni de todo el "glamour" de la Liga de Campeones. Allí vamos a jugar un partido de fútbol, once contra once a pelear por un balón, y el hecho de que ese balón tenga pintadas estrellitas no debe hacer que el Sevilla se olvide de lo que realmente se trata lo de esta noche: tres puntos de una liga, en la que hay que conseguir los máximos posibles.

Como siempre, a ganar, da lo mismo el Arsenal o el Recreativo de Huelva. Porque no hay otra forma de hacerse grande.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Y Juande sustituyó a Alves

Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, minuto 75 de partido entre el Sevilla F.C. y el Recreativo de Huelva. Kerzhakov acaba de anotar el cuarto gol (impresionante derechazo desde la esquina del área) y la grada está enfervorizada con la exhibición que su equipo realiza, incluso jugando a medio gas. En ese preciso instante, Juande Ramos realiza el tercer cambio: el jugador que lo juega todo, el que nunca se cansa, el que disfruta de más minutos en el plantel todas las temporadas, es decir, Daniel Alves, es sustituido.

Como no podía ser menos, la grada rinde una cerrada ovación al jugador, que antes de bajar al vestuario devuelve el aplauso. La paz se ha hecho, el "caso Alves" está cerrado. Ahora el jugador puede relajarse, ya no tiene que demostrar su profesionalidad porque la grada le ha comunicado que la da por descontada (por si hiciera falta, ayer, sin estar a su nivel habitual de juego, dio dos tremendas asistencias a Kanouté).



Sabemos que Juande es un gran estratega en el terreno de juego, que también sabe rotar perfectamente a su plantilla, pero además tiene otra faceta importantísima: es un gran psicólogo, y cuida todos los detalles al máximo. Aunque con determinados jugadores su comportamiento no ha sido el correcto (Chevantón), por regla general sabe tenerlos dispuestos a darlo todo en cualquier momento, incluso aunque cuente poco con ellos. Ayer supo también darle a Alves lo que necesitaba en este momento. Y seguro que para la directiva debió ser un alivio ver que la grada no ha quedado resentida en contra del jugador después de todo lo ocurrido.

Lo dicho, maniobra perfecta de Juande, y a olvidar el "caso Alves". Al menos hasta el verano que viene.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Las cláusulas abusivas

Ayer en Punto Radio escuché a Rodri, representante de Dani Alves, hacer resumen de lo sucedido este verano con el jugador brasileño. Rodri mostró un talante conciliador, pero no dudó en presentar a Alves como víctima de la situación. Uno de sus razonamientos me pareció especialmente curioso: según su representante, Dani tendría que estar jugando unos 50 años para poder pagarse su cláusula de rescisión, por lo cual esta cláusula es abusiva.

A parte del hecho de que en los sucesivos aumentos de sueldo firmados la cláusula nunca le pareció abusiva ni al jugador ni a su representante, lo más interesante resulta de hacer unos simples cálculos:

Si Alves tarda 50 años en pagar su cláusula de 60 millones de euros, es que gana unos 1,2 millones al año (200 millones de pesetas).


Supongamos el caso típico del "mileurista", es decir, el trabajador que gana 1.000 euros al mes. En un año ganará 12.000 euros. Eso significa que un trabajador normal tendría que estar trabajando 8 horas diarias durante 100 años para ganar lo que Daniel Alves gana en 1 año entrenando 2 horas diarias y jugando un par de partidos a la semana.

¿Qué es más abusivo, las cláusulas o los sueldos de los futbolistas? ¿Cómo se puede hacer la víctima una persona que cobra en un año lo que la mayoría no ganaremos en toda una vida?

Y que conste que esto no es una crítica personal a Alves, es que el mundo del fútbol está montado así, lejos del mundo real, con criterios distintos a los normales. Será porque es el "deporte rey"...

jueves, 13 de septiembre de 2007

Agosto 2007

Este blog lleva bastantes días sin entradas, debido principalmente a un cierta falta de ganas respecto a todo lo relacionado con el Sevilla F.C. tras la pérdida de Antonio Puerta, y también a razones de trabajo que me han dejado poco tiempo.

Pero desde luego no es que no haya habido motivos para escribir y comentar, porque la pretemporada e inicio veraniego de la temporada sevillista ha sido pródiga en hechos memorables, algunos de los cuales comento ahora (sobre Puerta ya comenté en su momento, y por eso ahora no lo haré):

- Enorme nerviosismo por comparación de la subida de abonos y el "escaso" desembolso en fichajes. Resuelto a favor de la directiva en cuanto a los fichajes, pues tras la llegada de Koné (12 millones) tras Mosquera (8 m.), Boulharouz (3 m.) y De Mul (¿?), el desembolso ronda los 20 millones prometidos en su momento.

- Final inesperado del culebrón Alves. Abramovich dejó tirado al jugador después de que éste hiciera todo lo posible por irse, y después el Sevilla le subió el precio al Real Madrid para que no reforzar a un competidor directo. (Lo más lamentable de todo, el episodio del no viaje de Alves a Grecia; la directiva se ha negado a desmentir la explicación del jugador sobre el mensaje para que no viajara).

- Espectacular repaso al Real Madrid en el Bernabéu, al que por supuesto todos calificaron de equipo penoso, sin ideas, sin plantilla... En sólo dos semanas, tras vencer al At.Madrid y golear en Villareal, el Real Madrid es de nuevo el mejor del mundo. ¿Milagrosa transformación en 15 días, o es que cuando el Sevilla F.C. gana a otro equipo siempre es porque éste es muy malo?


- Gran final ante el A.C. Milan, de la que lo más interesante para el Sevilla es la co
nclusión de que cualquiera de los dos equipos pudo vencer, lo cual es mucho decir cuando uno se enfrenta al vencedor de la Liga de Campeones, que jugó con todo lo que tenía, y además cuando el estado físico y anímico del Sevilla era el peor de los posibles. Buena prueba de fuego cara a la Liga de Campeones, superada con nota aunque no se pudiera ganar.


- La eliminatoria contra el AEK, sobre todo por la enorme diferencia exhibida en el terreno de juego, confirmó lo que todos decían el año pasado: el sitio Sevilla F.C. es la Liga de Campeones.
Ha tocado un grupo asequible, pero en el que a buen seguro habrá que sufrir para clasificarse (para los optimistas, recordar la eliminatoria contra un equipo de segundo nivel como el Shaktar Donest, en la que en el descuento estábamos eliminados).


- Magnífica entrada del filial en la división de plata: Sin complejos, pero con humildad y trabajo, y además el buen comienzo les dará confianza para no pasar apuros.


En fin, un mes de agosto para no olvidar por muchos motivos. Esperemos que el resto de la temporada sea igual de inolvidable, pero sólo por buenas noticias.