La comunicación hecha hace unos días en la página web oficial del club, de que "el Sevilla F.C. no tolerará manifestaciones racistas en su estadio", me parece que refleja una medida sensata, y es una buena decisión de la junta directiva, motivada también por las normativas UEFA y la Ley del deporte.
Sin embargo, el pasado domingo en el partido contra el Getafe, pudimos escuchar procedentes de la grada baja de Gol Norte otro tipo de gritos. Concretamente, "Policía asesina", y "Aragonés borracho". Entiendo que el racismo es un problema a erradicar, y que toda acción que tienda a ello es bienvenida. Pero, ¿se va a quedar el club de brazos cruzados ante estas otras "manifestaciones" que tienen lugar en el estadio? ¿No es igual de lamentable llamar "mono" a un jugador negro, que llamar "borracho" a un seleccionador porque no llama a jugadores de tu equipo, o llamar "asesinos" a unos policías que van simplemente a mantener el orden, y que se juegan la vida para defendernos a todos? (Ni menciono lo que se le grita a los árbitros todos los domingos).
Esta situación no es, por supuesto, única del Sevilla F.C. Ocurre en todos los clubs, y en general en la sociedad española, que mientras se ataca con furor todo lo que huela a racismo, se dejan impunes otros comportamientos igual de miserables, sólo porque no hay diferencia de razas de por medio. En mi opinión, habría que concienciar a los espectadores de que deben ir a la grada a animar a su equipo, y no a insultar al contrario. El tipo de insulto que se emplea debería ser lo de menos, lo importante es educar en las buenas formas y en las actitudes positivas. Incluso entre personas de la misma raza.
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