Dicen todos los rumores, esos que casi siempre se equivocan, que Kerzhakov está a punto de fichar por el Sevilla en el mercado de invierno. Parece que esta vez van a acertar, porque el club ha reconocido siempre su interés por este jugador.
Si finalmente llega al equipo, tendremos cinco delanteros, y Juande tendrá que dejar de contar con uno de ellos. ¿Alguien quiere apostar a qué jugador va a quedarse en la grada casi siempre? No apuesten, porque no ganarían un céntimo, pues todo el mundo sabe la respuesta: Kepa.
No voy a alabar ni a criticar a Kepa. Tiene sus virtudes y sus defectos, pero lo cierto es que se va a quedar fuera, y la temporada que viene no estará en el Sevilla. Un canterano menos.
Y se habla también de un central, con lo que los buenos centrales de nuestra cantera se pueden ir buscando el futuro en otro club.
El club crece, y Monchi se harta de fichar buenos jugadores extranjeros. Mientras, los nuestros se van fuera. Los canteranos del primer equipo juegan con cuentagotas, y el que llegue a jugar asiduamente será porque es un crack y más pronto que tarde se le venderá por una millonada; dinero para fichar más extranjeros. Pocos peros se pueden poner a una política que tan buenos resultados está dando, pero da pena ver a los chavales de Manolo Jiménez hacerlo de fábula una temporada tras otra, y después abandonar el club porque no se cuenta con ellos.
Es la ley del fútbol, y ya no queda sitio para los románticos. Ni para los canteranos.
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