Aunque falta una jornada por disputar, el Sevilla F.C. ya sabe dónde acabará la temporada, y podemos analizar cómo ha sido el balance final de la misma, empezando por lo más material y objetivo: los resultados.
Competiciones europeas:
A principios de curso se perdió la Súper Copa de Europa ante un Milan que ha decepcionado a lo largo de la temporada. Fue una goleada influida sin duda por la circustancias conocidas por todos, en un partido donde no se vio la diferencia que indica el marcador.
La participación en Liga de Campeones la califico de magnífica, alcanzando los octavos de final en la primera participación desde que juega con el sistema actual. La fase previa se pasó sin complicaciones, y la fase de grupos fue, con excepción de la dolorosa goleada ante el Arsenal, una brillante actuación sevillista, ganando todos los demás partidos, algunos con goles y jugadas que pusieron en pie estadios rivales, y con la guinda de la goleada de revancha frente a un Arsenal que llevaba meses sin perder un solo encuentro. Se consiguió la primera plaza del grupo y el mejor debut en la fase de grupos de la historia de la competición.
El hecho de caer eliminados frente a un rival que no era superior dejó un mal sabor de boca, pero la realidad es que ha sido una gran actuación para un debutante.
Copa del Rey:
Después de ganar la Súper Copa de España con una espectacular goleada en el Bernabéu, la Copa del Rey ha sido la competencia más mediocre del año, aunque caer frente al F.C. Barcelona no se pueda considerar un fracaso, pues un equipo grande a esas alturas de la competición es un problema. Se perdió la eliminatoria sin ser derrotados por el Barça, y con los africanos en la Copa África para el partido de vuelta.
Liga:
No se logró el objetivo de la clasificación para Champions por poco, pero se repite por quinta vez consecutiva en europa. Esto significa que el Sevilla F.C. no se aparta de la élite del fútbol español, y que muestra una gran regularidad en cuanto a clasificación (ver casos de Valencia, At.Madrid o Zaragoza en los últimos años para comprobar lo difícil que es esto).
Frente a esa regularidad a lo largo de estos años, durante la temporada ha sido todo lo contrario, pues ha habido partidos grandes y otros lamentables, con el denominador común casi siempre de la enorme debilidad defensiva, que ha lastrado una gran capacidad frente al marco contrario, sobre todo por parte de los dos delanteros titulares. Se ha mejorado mucho en los registros como visitante en comparación a años anteriores, pero en nuestro estadio se han ido también más puntos que antes. En resumen, no se logró el primer objetivo, pero se estuvo luchando hasta el final por ello, y la Uefa es un buen consuelo.
Todo esto está matizado por tres consideraciones fundamentales:
1. La temporada sevillista ha sido la más repleta de incidentes que recuerdo, alguno de ellos nunca sufridos por la mayoría de equipos (casos Puerta y Juande). Por enumerar algunos:
- Fallecimiento de Antonio Puerta en pleno terreno de juego.
- Abandono del entrenador con la temporada más que empezada, tras haber dado su palabra de quedarse hasta el final.
- Imposibilidad de realizar una pre-temporada en condiciones, al tener que disputar cinco partidos oficiales decisivos en ese período (Súper Copa de España y de Europa y fase previa de Champions).
- Lesiones largas de los centrales titulares de la temporada anterior (J.Navarro y Escudé), que junto con la pérdida de Puerta para el lateral, y la plaga de lesiones en defensa a lo largo de toda la competición, han hecho imposible la continuidad de una formación defensiva, y han obligado a jugar muchos partidos con casi toda la defensa del filial.
- Pérdida durante un mes de los jugadores africanos para disputar la Copa América en mitad de la temporada, sobre todo de dos jugadores muy importantes para el equipo, como Keita y Kanouté.
2. La participación en Liga de Campeones ha supuesto para muchos equipos un lastre importantísimo para las competiciones nacionales, y su efecto también hay que tenerlo en cuenta al analizar la temporada del Sevilla F.C., pues según los especialistas su desgaste es superior al de la copa Uefa.
3. Por otra parte, el cambio de entrenandor hace que haya que analizar dos fases en la temporada, la de Ramos y la de Jiménez. El inicio de Liga con el manchego fue lamentable, y lastró al equipo para el resto de la temporada. Los puntos conseguidos desde la llegada de Jiménez habrían dejado al Sevilla F.C. en el tercer puesto de la clasificación, y se habría logrado el objetivo inicial.
Competiciones europeas:
A principios de curso se perdió la Súper Copa de Europa ante un Milan que ha decepcionado a lo largo de la temporada. Fue una goleada influida sin duda por la circustancias conocidas por todos, en un partido donde no se vio la diferencia que indica el marcador.
La participación en Liga de Campeones la califico de magnífica, alcanzando los octavos de final en la primera participación desde que juega con el sistema actual. La fase previa se pasó sin complicaciones, y la fase de grupos fue, con excepción de la dolorosa goleada ante el Arsenal, una brillante actuación sevillista, ganando todos los demás partidos, algunos con goles y jugadas que pusieron en pie estadios rivales, y con la guinda de la goleada de revancha frente a un Arsenal que llevaba meses sin perder un solo encuentro. Se consiguió la primera plaza del grupo y el mejor debut en la fase de grupos de la historia de la competición.
El hecho de caer eliminados frente a un rival que no era superior dejó un mal sabor de boca, pero la realidad es que ha sido una gran actuación para un debutante.
Copa del Rey:
Después de ganar la Súper Copa de España con una espectacular goleada en el Bernabéu, la Copa del Rey ha sido la competencia más mediocre del año, aunque caer frente al F.C. Barcelona no se pueda considerar un fracaso, pues un equipo grande a esas alturas de la competición es un problema. Se perdió la eliminatoria sin ser derrotados por el Barça, y con los africanos en la Copa África para el partido de vuelta.
Liga:
No se logró el objetivo de la clasificación para Champions por poco, pero se repite por quinta vez consecutiva en europa. Esto significa que el Sevilla F.C. no se aparta de la élite del fútbol español, y que muestra una gran regularidad en cuanto a clasificación (ver casos de Valencia, At.Madrid o Zaragoza en los últimos años para comprobar lo difícil que es esto).
Frente a esa regularidad a lo largo de estos años, durante la temporada ha sido todo lo contrario, pues ha habido partidos grandes y otros lamentables, con el denominador común casi siempre de la enorme debilidad defensiva, que ha lastrado una gran capacidad frente al marco contrario, sobre todo por parte de los dos delanteros titulares. Se ha mejorado mucho en los registros como visitante en comparación a años anteriores, pero en nuestro estadio se han ido también más puntos que antes. En resumen, no se logró el primer objetivo, pero se estuvo luchando hasta el final por ello, y la Uefa es un buen consuelo.
Todo esto está matizado por tres consideraciones fundamentales:
1. La temporada sevillista ha sido la más repleta de incidentes que recuerdo, alguno de ellos nunca sufridos por la mayoría de equipos (casos Puerta y Juande). Por enumerar algunos:
- Fallecimiento de Antonio Puerta en pleno terreno de juego.
- Abandono del entrenador con la temporada más que empezada, tras haber dado su palabra de quedarse hasta el final.
- Imposibilidad de realizar una pre-temporada en condiciones, al tener que disputar cinco partidos oficiales decisivos en ese período (Súper Copa de España y de Europa y fase previa de Champions).
- Lesiones largas de los centrales titulares de la temporada anterior (J.Navarro y Escudé), que junto con la pérdida de Puerta para el lateral, y la plaga de lesiones en defensa a lo largo de toda la competición, han hecho imposible la continuidad de una formación defensiva, y han obligado a jugar muchos partidos con casi toda la defensa del filial.
- Pérdida durante un mes de los jugadores africanos para disputar la Copa América en mitad de la temporada, sobre todo de dos jugadores muy importantes para el equipo, como Keita y Kanouté.
2. La participación en Liga de Campeones ha supuesto para muchos equipos un lastre importantísimo para las competiciones nacionales, y su efecto también hay que tenerlo en cuenta al analizar la temporada del Sevilla F.C., pues según los especialistas su desgaste es superior al de la copa Uefa.
3. Por otra parte, el cambio de entrenandor hace que haya que analizar dos fases en la temporada, la de Ramos y la de Jiménez. El inicio de Liga con el manchego fue lamentable, y lastró al equipo para el resto de la temporada. Los puntos conseguidos desde la llegada de Jiménez habrían dejado al Sevilla F.C. en el tercer puesto de la clasificación, y se habría logrado el objetivo inicial.
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