martes, 19 de octubre de 2010

Como el Cristo de la Cena

Este no es un blog sobre Semana Santa, y desde luego tampoco pretende ser irrespetuoso con la misma. Pero resulta que, como muchos sevillistas, he estado pensando qué es lo que ha llevado al Sevilla FC a estar en la situación actual de incertidumbre sobre la situación deportiva de la entidad. También he tratado de imaginar qué nos haría falta para enderezar el rumbo hacia la grandeza que ansiamos, y entonces me ha venido a la mente el nombre del Cristo de la Hermandad de la Cena de Sevilla: el Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia.

El partido contra el Sporting de Gijón dejó claro, una vez más, que como este equipo no vaya al 100% en cada partido, nos pasa por encima cualquiera. En el fútbol actual el nombre y la calidad técnica no valen de nada sino van acompañados de la intensidad y la agresividad necesarias. Tras ganar dos partidos mostrando la actitud correcta, el equipo se volvió a subir a las nubes, jugó en Gijón sin "morder", y los asturianos nos mordieron a nosotros.

Y es que, por mucho que el presidente piense y diga que los títulos los hemos ganado gracias a la prepotencia, eso podría valer para la directiva, pero nunca para la plantilla. Y tampoco, pienso yo, para la afición. No tenemos a Xavi, ni a Iniesta, ni a Messi, y por eso (entre otras cosas) nunca podremos jugar como el Barça de Guardiola. Con humildad, llegaremos antes a donde queremos llegar.

(Aunque últimamente hay poco que aprender del Betis, me gusta algo que he oído hace poco a Mel: lo primero que les dijo a sus jugadores es que por mucho que se llamen Betis, ahora son un equipo y unos jugadores de Segunda, y que a partir de ahí tenían que jugar y trabajar como corresponde a esa categoría. Ahí está el Betis en estos momentos. Creo que si nostros tuvieramos claro que no somos ni el Madrid ni el Barça, ni lo vamos a ser como no cambie mucho el tema económico en la Liga, nos iría mucho mejor).

Por otro lado, para obtener éxitos es necesario planificar bien, trabajar mucho, y tener suerte. Y para eso hace falta tiempo, porque los frutos del trabajo no se suelen ver al día siguiente, ni todas las temporadas se tiene la misma suerte. Por eso pienso que nos hace falta un poco de paciencia, que el hecho de que en algunas temporadas no se cumpla el objetivo no significa que un proyecto no valga. Hay que mirar más a medio plazo, no tener objetivos sólo para una temporada: si de cinco años entramos en Champions en tres, la cosa va bien. Hay mucha competencia, y dilapidando un entrenador tras otro por las prisas, nunca conseguiremos el verdadero objetivo, que no es estar la próxima temporada en la Liga de Campeones, sino ser un equipo de Liga de Campeones.

Con humildad y paciencia, seremos más grandes aún.


1 comentario:

  1. Feliz Navidad, amigo.
    http://arteysalero.wordpress.com/2010/12/24/este-mensaje-es-para-ti/

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