Es habitual en pretemporada que el entrenador que está preparando su plan de trabajo para lo que pronto se le viene encima, pida a su directiva mejoras en la plantilla. Por muy bueno que un equipo sea, siempre es posible mejorarlo, y es natural que los entrenadores pidan mucho, sabiendo que también a ellos les van a exigir mucho.
Por eso en estas fechas en las ruedas de prensa muchos técnicos dicen que necesitan esto, que les hace falta lo otro, que si son muchos partidos, que si hay que reforzar tal línea. En el fondo se trata de hacer públicas sus exigencias a la directiva, para que si después el equipo no cumple el objetivo fijado para la temporada, el técnico pueda justificarse diciendo: "ya lo avisé yo, nos faltaba esto y lo otro, pero la directiva no me hizo caso..."
Parece que Juande Ramos ha entrado de lleno en esta dudosa forma de actuar, cuando en la primera rueda de prensa de la pretemporada, sin ni siquiera haber empezado a entrenar, ya ha avisado: "Con la baja de ‘Cheva’ tenemos la delantera un poco débil, y sabiendo las competiciones que tenemos por delante es una posición que todavía no está del todo decidida, pero que tendríamos que valorar. He hablado de esto con el club, por supuesto, mi opinión la conocen perfectamente y vamos a esperar."
Me parece que Juande comete un error al decir que la delantera estaría débil y que ya se lo ha dicho al club. Cuando los clubs con los que posiblemente está negociando el Sevilla sepan que el entrenador pide públicamente un fichaje, tendrán en bandeja la excusa para subir sus pretensiones económicas. Si Juande quiere un delantero más (y yo estoy de acuerdo con él en que es necesario), lo mejor que podía hacer es decírselo a Del Nido, y cara al exterior decir que no hace falta nadie más.
Pero aún hay más, pues Ramos habla del "riesgo que corremos los equipos un poco vendedores... No es que yo diga que el Sevilla es un club vendedor, lo dice el presidente cuando recuerda que aquí no hay nadie imprescindible, estamos de paso. El día que llegue algo que conviene, dan la voleta y listo. Yo estoy en el mismo saco. No hay nadie imprescindible."
Nos quejamos de que la prensa malinterpreta las declaraciones de jugadores, técnicos, directivos... Pero si el propio entrenador manipula las declaraciones de su presidente, lo llevamos claro. Decir que no hay nadie imprescindible no es decir que somos vendedores. En los últimos años el Sevilla ha vendido a tres jugadores importantes: Reyes, Sergio Ramos y Baptista. Pero en cambio a comprado a Palop, Dragutinovic, Escudé, Alves, Adriano, Maresca, Poulsen, Renato, Kanouté, Kerzhakov, Luis Fabiano, Chevantón, De Mul, Keita, De Sanctis... ¿Un club que vende a 3 jugadores y ficha a 15 ó 20 es un club vendedor? ¿Que los que vende son más caros? Es cierto, pero no se trata de dinero sino de rendimiento en el campo, y en eso los que se han comprado no tienen nada que envidiar a los que se vendieron.
Y en cuanto a que él está en "el mismo saco", todos sabemos que el club están intentando renovarle desde hace tiempo, y si no lo ha hecho aún es por la negativa del propio Juande, que me da la sensación de que sueña todos los días con que le llame el Chelsea o el Liverpool. ¿O acaso la cláusula de su contrato por la que él puede romperlo a cambio de una asequible cantidad la puso el club?
Es notorio que la relación entre entrenador y presidente no es la mejor posible, pero también es cierto que el entrenador tiene todas las facilidades para realizar su trabajo, que debe agradecer a la directiva la posibilidad de haberse convertido en un técnico de primer nivel, al igual que la directiva le debe agradecer que con desde su puesto en el banquillo haya llevado al Sevilla al mejor momento de su historia cententaria. Por eso Juande debía ser más comedido en sus declaraciones, ir siempre a favor de su club y no en contra. Decir que necesita un delantero perjudica la posicición negociadora del Sevilla, y decir que es un club vendedor perjudica injustamente la imagen del club.
Espero que nuestro gran entrenador se dedique a partir de ahora a lo que mejor hace, entrenar, y deje los titulares para otros. O a lo mejor es que también tiene afán de protagonismo. Pues si fuera así, teniendo en cuenta el que ya tiene el presidente, podemos dar el espectáculo. Pero no en el campo, sino en las ruedas de prensa, y ahí no me gustaría darlo.
Por eso en estas fechas en las ruedas de prensa muchos técnicos dicen que necesitan esto, que les hace falta lo otro, que si son muchos partidos, que si hay que reforzar tal línea. En el fondo se trata de hacer públicas sus exigencias a la directiva, para que si después el equipo no cumple el objetivo fijado para la temporada, el técnico pueda justificarse diciendo: "ya lo avisé yo, nos faltaba esto y lo otro, pero la directiva no me hizo caso..."
Parece que Juande Ramos ha entrado de lleno en esta dudosa forma de actuar, cuando en la primera rueda de prensa de la pretemporada, sin ni siquiera haber empezado a entrenar, ya ha avisado: "Con la baja de ‘Cheva’ tenemos la delantera un poco débil, y sabiendo las competiciones que tenemos por delante es una posición que todavía no está del todo decidida, pero que tendríamos que valorar. He hablado de esto con el club, por supuesto, mi opinión la conocen perfectamente y vamos a esperar."
Me parece que Juande comete un error al decir que la delantera estaría débil y que ya se lo ha dicho al club. Cuando los clubs con los que posiblemente está negociando el Sevilla sepan que el entrenador pide públicamente un fichaje, tendrán en bandeja la excusa para subir sus pretensiones económicas. Si Juande quiere un delantero más (y yo estoy de acuerdo con él en que es necesario), lo mejor que podía hacer es decírselo a Del Nido, y cara al exterior decir que no hace falta nadie más.
Pero aún hay más, pues Ramos habla del "riesgo que corremos los equipos un poco vendedores... No es que yo diga que el Sevilla es un club vendedor, lo dice el presidente cuando recuerda que aquí no hay nadie imprescindible, estamos de paso. El día que llegue algo que conviene, dan la voleta y listo. Yo estoy en el mismo saco. No hay nadie imprescindible."
Nos quejamos de que la prensa malinterpreta las declaraciones de jugadores, técnicos, directivos... Pero si el propio entrenador manipula las declaraciones de su presidente, lo llevamos claro. Decir que no hay nadie imprescindible no es decir que somos vendedores. En los últimos años el Sevilla ha vendido a tres jugadores importantes: Reyes, Sergio Ramos y Baptista. Pero en cambio a comprado a Palop, Dragutinovic, Escudé, Alves, Adriano, Maresca, Poulsen, Renato, Kanouté, Kerzhakov, Luis Fabiano, Chevantón, De Mul, Keita, De Sanctis... ¿Un club que vende a 3 jugadores y ficha a 15 ó 20 es un club vendedor? ¿Que los que vende son más caros? Es cierto, pero no se trata de dinero sino de rendimiento en el campo, y en eso los que se han comprado no tienen nada que envidiar a los que se vendieron.
Y en cuanto a que él está en "el mismo saco", todos sabemos que el club están intentando renovarle desde hace tiempo, y si no lo ha hecho aún es por la negativa del propio Juande, que me da la sensación de que sueña todos los días con que le llame el Chelsea o el Liverpool. ¿O acaso la cláusula de su contrato por la que él puede romperlo a cambio de una asequible cantidad la puso el club?
Es notorio que la relación entre entrenador y presidente no es la mejor posible, pero también es cierto que el entrenador tiene todas las facilidades para realizar su trabajo, que debe agradecer a la directiva la posibilidad de haberse convertido en un técnico de primer nivel, al igual que la directiva le debe agradecer que con desde su puesto en el banquillo haya llevado al Sevilla al mejor momento de su historia cententaria. Por eso Juande debía ser más comedido en sus declaraciones, ir siempre a favor de su club y no en contra. Decir que necesita un delantero perjudica la posicición negociadora del Sevilla, y decir que es un club vendedor perjudica injustamente la imagen del club.
Espero que nuestro gran entrenador se dedique a partir de ahora a lo que mejor hace, entrenar, y deje los titulares para otros. O a lo mejor es que también tiene afán de protagonismo. Pues si fuera así, teniendo en cuenta el que ya tiene el presidente, podemos dar el espectáculo. Pero no en el campo, sino en las ruedas de prensa, y ahí no me gustaría darlo.
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