viernes, 13 de julio de 2007

Los errores de Marketing del Sevilla F.C.

El Sevilla F.C. ha llevado a cabo (y continúa en ello) un proceso de modernización de sus estructuras, tanto deportivas como directivas. Ese proceso ha incluido la creación de un Departamento de Marketing, cuyo director es Manuel Vizcaíno.

El marketing (o "mercadotecnia") es, según la Real Academia, el "conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente de la demanda". Sin duda, el Sevilla F.C. ha conseguido en los últimos años un importante incremento en su comercio, es decir, en la venta de entradas y abonos, derechos de televisión, y todo tipo de objetos relacionados con la imagen del club. Está claro que buena parte de ese éxito se debe a la excepcional marcha deportiva del equipo, pero no hay que restar méritos al Departamento de Marketing del club, que sin duda ha sabido aprovechar el buen momento con imaginación y dinamismo.

Sin embargo, recientemente parece que empiezan a darse casos relacionados con este departamento que no sólo no ayudan a vender la imagen del club, sino que en mi opinión la perjudican.

El primer ejemplo es la remodelación de la página web del club. Tiene todo lo que a cualquier internauta le molesta en cuanto a excesos publicitarios: página de introducción; página principal totalmente sobrecargada de banners, tanto que resulta difícil encontrar los contenidos reales de la web; infinidad de ventanas emergentes cada vez que se entra en la página; los sindicadores de noticias no enlazan con la noticia que se busca, sino con la página introductoria... En fin, un despropósito que perjudica una web que funcionaba magníficamente, pero que resulta ahora bastante molesta por culpa del afán publicitario. Se ha buscado antes recaudar dinero con los anuncios de la web que el buen servicio al internauta sevillista.

La tarjeta Banesto- Sevilla F.C. ha sido pregonada como un gran beneficio para sus poseedores, pero en realidad la única ventaja real es la de financiar el abono sin coste alguno, mientras que sólo es gratuita el primer año. Resulta sospechoso que poco tiempo después de aparecer la tarjeta tenga lugar el desorbitado aumento en los precios de los abonos. A algún malpensado se le podría ocurrir que con las dificultades que muchos tendrán para pagarse el abono esta temporada, van a tener que recurrir a la financiación de la tarjeta Banesto, con lo que las solicitudes de estas tarjetas se disparará. No olvidemos que de lo que gane el banco con las tarjetas, una parte será para el club.

El famoso polo de Cajasol para todos los que compraran sus entradas para la final de la Copa del Rey fue otra gestión lamentable. En primer lugar se reparte en dos días, justo antes de la final, con lo que se obligó a los aficionados a esperar larguísimas colas. Esto se podía haber evitado repartiéndolos en cinco o seis días, pero se organizó mal. Y además, los polos se agotaron antes de tiempo, y muchos nos quedamos sin él. Se nos dijo que la semana siguiente al partido se repartirían, para lo cual nos apuntamos en una lista, y se nos advirtió que estuviéramos atentos a la radio y la web del club para saber cuándo podríamos recogerlos. Hasta ahora no hemos vuelto a tener noticia alguna de los famosos polos (error también imputable, por supuesto, a Cajasol).

Y ahora las famosas explicaciones sobre el aumento de precio de los abonos. Excusas sin fundamento que no han engañado prácticamente a nadie, y por el contrario han conseguido enfadar a aquellos que quizás habrían admitido pagar más, pero no que les tomen por tontos.

En el fondo de todo esto está Manuel Vizcaíno, que ya dio un aviso de su personalidad cuando en el aeropuerto de Eindhoven se enfrentó a los aficionados que llevaban toda la noche en medio del más absoluto caos, diciéndoles: "la próxima final os vendemos las entradas y ya os buscaréis la vida para el viaje". Con este talante se suele manejar el Sr. Vizcaíno en sus intervenciones públicas, llamando "protestones" a los socios que no están de acuerdo con su gestión. Y sobre todo, como ha tenido que reconocer el propio presidente, no sabiendo comunicar correctamente los motivos del club. Intentando engañar en lugar de ir por derecho.

Se debería tratar a los abonados como personas con criterio, y no como a "criaturitas" (como comenta acertadamente Paco Galadi) cuya única razón de existir es "incrementar el comercio" de la sociedad anónima deportiva. Eso es la tarea del departamento de Marketing de una empresa, pero si se toma a los clientes por tontos, puede que éstos se harten y dejen de comprar el producto a poco que éste no les dé lo que buscan. Hace falta un cambio de rumbo en este departamento, y orientarlo más a los intereses de los aficionados que a sus bolsillos. Todos queremos que el club ingrese mucho dinero, para gastarlo en mejorar lo deportivo. Pero eso no debe ser a costa de olvidar que los verdaderos destinatarios de las mejoras deben ser los sevillistas.

Y por favor, que Manuel Vizcaíno no explique nada, que cuando quiere arreglarlo es peor.

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