Uno ya está hecho a muchas cosas, y una de ellas es que nos suban los precios de todo. A veces las subidas son más moderadas, y otras son escandalosas. Según la teoría económica, existen bienes de demanda rígida o inelástica, que son aquellos que por mucho que nos suban el precio, seguiremos comprándolos, porque no tenemos con qué sustituirlos (ejemplo: la gasolina).
En mi caso, y en el de muchos sevillistas, el abono del Sevilla F.C. es un bien para el que no tenemos sustituto, porque para mí no tiene comparación ver un partido en el Ramón Sánchez Pizjuán con verlo por televisión o escucharlo por la radio, por mucho sentimiento que le ponga el bueno de Jesús Alvarado. Por eso esta temporada voy a renovar mi abono, a pesar de la desmedida y lamentable subida de un 50% con que me ha obsequiado la directiva presidida por Del Nido (mi localidad es, obviamente, de Fondo Grada Alta).
Pero tener que sufrir por el abono una subida desorbitada no me indigna tanto como el hecho de que además me intenten tomar el pelo. Porque las razones que ha dado la directiva para la subida pueden calificarse sin problema de tomadura de pelo:
- Inclusión del abono del Sevilla Atlético: No hay razón alguna para obligar a nadie a abonarse al Sevilla Atlético, pero además está el hecho de que, según declaraciones del propio presidente "el Sevilla Atlético jugará casi todos sus partidos en la Ciudad Deportiva", la cual se remodelará para acoger a "6.000 u 8.000 personas". Si a 40.000 socios nos obligan a pagar el abono del Sevilla Atlético, y en el campo sólo van a caber cada domingo 8.000 espectadores, la cuenta es clara: a 32.000 sevillistas nos están dando gato por liebre.
- Ponernos al nivel de Real Madrid, Barcelona y Valencia: Se dice que los abonos de estos equipos son más caros que los del Sevilla F.C., pero a la comparación le falta un dato fundamental: la renta per capita (la media del dinero que gana cada habitante de una comunidad autónoma al año) de Cataluña es de casi 25.000 euros, la de Madrid de 27.000, y la de Andalucía de 16.000 euros, la penúltima de España. Con esas abismales diferencias, ¿aún pretenden comparar lo que paga un sevillano con lo que paga un madrileño o un catalán? Es evidente que a un andaluz le supone mucho más esfuerzo pagar 600 euros que a un madrileño, cosa que a la directiva no parece importarle mucho.
- Los clubs con los que pretenden compararnos han llegado a esos precios mediante subidas moderadas durante años. Si el abono sube un 10% ó un 15% durante tres o cuatro años, se puede soportar sin demasiados problemas, pero si se sube un 30% ó un 50% de golpe en una temporada, se echará fuera del club a muchos sevillistas.
En mi caso, y en el de muchos sevillistas, el abono del Sevilla F.C. es un bien para el que no tenemos sustituto, porque para mí no tiene comparación ver un partido en el Ramón Sánchez Pizjuán con verlo por televisión o escucharlo por la radio, por mucho sentimiento que le ponga el bueno de Jesús Alvarado. Por eso esta temporada voy a renovar mi abono, a pesar de la desmedida y lamentable subida de un 50% con que me ha obsequiado la directiva presidida por Del Nido (mi localidad es, obviamente, de Fondo Grada Alta).
Pero tener que sufrir por el abono una subida desorbitada no me indigna tanto como el hecho de que además me intenten tomar el pelo. Porque las razones que ha dado la directiva para la subida pueden calificarse sin problema de tomadura de pelo:
- Inclusión del abono del Sevilla Atlético: No hay razón alguna para obligar a nadie a abonarse al Sevilla Atlético, pero además está el hecho de que, según declaraciones del propio presidente "el Sevilla Atlético jugará casi todos sus partidos en la Ciudad Deportiva", la cual se remodelará para acoger a "6.000 u 8.000 personas". Si a 40.000 socios nos obligan a pagar el abono del Sevilla Atlético, y en el campo sólo van a caber cada domingo 8.000 espectadores, la cuenta es clara: a 32.000 sevillistas nos están dando gato por liebre.
- Ponernos al nivel de Real Madrid, Barcelona y Valencia: Se dice que los abonos de estos equipos son más caros que los del Sevilla F.C., pero a la comparación le falta un dato fundamental: la renta per capita (la media del dinero que gana cada habitante de una comunidad autónoma al año) de Cataluña es de casi 25.000 euros, la de Madrid de 27.000, y la de Andalucía de 16.000 euros, la penúltima de España. Con esas abismales diferencias, ¿aún pretenden comparar lo que paga un sevillano con lo que paga un madrileño o un catalán? Es evidente que a un andaluz le supone mucho más esfuerzo pagar 600 euros que a un madrileño, cosa que a la directiva no parece importarle mucho.
- Los clubs con los que pretenden compararnos han llegado a esos precios mediante subidas moderadas durante años. Si el abono sube un 10% ó un 15% durante tres o cuatro años, se puede soportar sin demasiados problemas, pero si se sube un 30% ó un 50% de golpe en una temporada, se echará fuera del club a muchos sevillistas.
Creo que estamos ante un error garrafal por parte de la Sociedad Anónima Deportiva Sevilla F.C. Que tenga en cuenta Del Nido que hasta ahora todo le ha salido bien, pero tras decisiones como esta, está sentando las bases para que en cuanto no entre la pelotita (ojalá esto no pase) se le eche encima la grada sin piedad. Lo más importante del Sevilla F.C. no son los jugadores, ni los técnicos, ni siquiera (¡oh, sorpresa!) el presidente: lo más importante del club es la afición, porque el día que le diera la espalda, el Sevilla desaparecería. Algunos aún no se han enterado.
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