El que avisa no es traidor

Decía hace poco nuestro humilde y discreto presidente: "¡Ay del que ose decir que este proyecto está acabado!". Pues parece que ese gran entrenador que es Arsene Wenger no debió de escucharlo, porque el martes vino a Sevilla con el partido ganado antes de empezar a jugarlo, alineando varios jugadores no habituales, y acabó perdiendo el partido y los nervios. La expulsión demuestra que no le dio poca importancia al partido, sino que después del 3-0 de la ida, y mirando la clasificación de la Liga, pensó que el proyecto sevillista estaba acabado.

La capacidad ofensiva del Sevilla F.C. y el fenomenal partido de Drago y Fazio, que suplieron la mala actuación defensiva de ambos laterales, permitieron remontar en una primera parte igualada, y anular completamente a los "gunners" en la segunda. Lucha, ritmo, intensidad, grandes goles... el espectáculo de la Liga de Campeones en el Sánchez Pizjuán.


Creo que pocos en Europa pensarán ahora que el Sevilla está acabado. Pese a la irregularidad, derrotando con claridad a Real Madrid y Arsenal ha demostrado que en un partido puede ser superior a cualquier rival. Del Nido ya lo avisó, a ver si también sus propios jugadores se lo creen y ponen en todos los partidos lo que hay que poner para que, en efecto, el proyecto siga vivo.