Todo está ya en marcha. El equipo sale hoy, muchos aficionados también, y el resto prepara todo para el gran éxodo que llenará Madrid de sevillistas durante el fin de semana. Dicen que van 65.000 y que la mitad se quedará sin entrada. Yo pienso que eso es un error, me da la sensación de que muchas de las entradas que correspondían al Getafe e incluso de las invitaciones repartidas por la Federación Española van a ir a parar a manos de sevillistas (a través de la reventa), y no sería una sorpresa ver cómo todo el Santiago Bernabéu, incluido el sector getafense, está salpicado de aficionados del Sevilla.
La afición española está mayoritariamente con el Getafe, algo normal teniendo en cuenta que además de ser el más débil sobre el papel, ha realizado una gran competición copera, y además es un equipo de Madrid, con lo que tiene a su favor a la prensa deportiva nacional. Hace dos semanas una encuesta de la Sexta daba como resultado que la mayoría de los encuestados consideraba al Sevilla F.C. como el equipo que más merecía ganar la Liga. Ahora la opinión pública cambia, y no deja de ser lógico.
Ayer intenté conseguir el polo de Cajasol, pero las enormes colas me hicieron desistir. Mañana a las 11,30 estaremos en el AVE y haremos la comida en Madrid, lejos de la zona del estadio para comer sin mucha bulla. Después nos desplazaremos hacia el Bernabéu para vivir el ambiente durante la tarde. Aunque el viaje es corto y los preparativos son menos que en otras finales, lo cierto es que en Sevilla hay algo en el aire, parece que toda la ciudad se va a Madrid (bueno, la mitad), y la estación de Santa Justa debe presentar una imagen espectacular.
Por cierto, me sumo a la opinión de Jesús Alvarado y pido a todo aquel que pudiera leer esto que, por favor, se deje la bocinita en casa y prepare la garganta, las palmas y la bufanda. No vaya a ser que con tanta bocina no se oiga el hinmo del cententario o lo de "lo,lo,lo,lo, vamos mi Sevilla, vamos campeón". Además, tocar bocinas es fácil, pero 30.000 personas dando palmas a compás es todo un espectáculo.
En lo deportivo es una gran noticia el alta de Jesús Navas, que creo que puede ser un jugador fundamental por sus acciones individuales y porque si está bien le abre mucho pasillo a Alves para sus subidas desde atrás. Por la izquierda, al no haberse recuperado Adriano tendrá que jugar Puerta, que no anda en un buen momento en este final de temporada, pero esperemos que tratándose de una final sea capaz de sacar lo mejor de sí mismo.
La duda habitual en las alineaciones de Juande está en el puesto de mediocentro: aunque Poulsen parece fijo, su acompañante definirá el estilo que Juande le quiere dar al equipo. Si sale con Martí, el Sevilla tocará menos el balón, será menos ofensivo y centrará su juego en los pelotazos a Kanouté y los arrranques individuales por la banda derecha. Si juega Renato o Maresca se apostará más por tener la posesión y jugar en el campo contrario el mayor tiempo posible. Eso si el míster no decide jugar con dos centrocampistas defensivos y Renato de media punta, algo que suele hacer cuando no ve al equipo bien y prefiere la prudencia a la hora de plantear el partido. Como no suele equivocarse mucho, tendremos que confiar en que el entrenador elija la mejor opción, pero personalmente me gusta más el equipo cuando juegan Renato y Poulsen y dos delanteros.
Creo que vamos a ganar. La experiencia de la falta de motivación con que el equipo saltó al campo en Glasgow debe ser un acicate para no repetir el error. Más que la euforia, que posiblemente esté en el entorno, pienso que es la falta de confianza por los dos últimos resultados lo que podría suponer un inconveniente, pero con las incorporaciones de Navas y Daniel el equipo gana opciones en ataque y también mentalidad ganadora. El Sevilla F.C. es superior en todos los aspectos al Getafe, y aunque en ninguno de los dos partidos ligueros ha sido descaradamente superior, tiene muchos más argumentos para imponerse.
En fin, mañana tendremos otra gran fiesta del fútbol. Lo pasaremos bien con los prolegómenos, disfrutaremos de ver al Sevilla en una final, animaremos todo lo posible para ayudar al equipo, y si ganamos lo celebraremos por todo lo alto. Jugar esta final ya es un triunfo; ganar sería, otra vez, tocar la gloria deportiva. Pase lo que pase, allí estaremos.
La afición española está mayoritariamente con el Getafe, algo normal teniendo en cuenta que además de ser el más débil sobre el papel, ha realizado una gran competición copera, y además es un equipo de Madrid, con lo que tiene a su favor a la prensa deportiva nacional. Hace dos semanas una encuesta de la Sexta daba como resultado que la mayoría de los encuestados consideraba al Sevilla F.C. como el equipo que más merecía ganar la Liga. Ahora la opinión pública cambia, y no deja de ser lógico.
Ayer intenté conseguir el polo de Cajasol, pero las enormes colas me hicieron desistir. Mañana a las 11,30 estaremos en el AVE y haremos la comida en Madrid, lejos de la zona del estadio para comer sin mucha bulla. Después nos desplazaremos hacia el Bernabéu para vivir el ambiente durante la tarde. Aunque el viaje es corto y los preparativos son menos que en otras finales, lo cierto es que en Sevilla hay algo en el aire, parece que toda la ciudad se va a Madrid (bueno, la mitad), y la estación de Santa Justa debe presentar una imagen espectacular.
Por cierto, me sumo a la opinión de Jesús Alvarado y pido a todo aquel que pudiera leer esto que, por favor, se deje la bocinita en casa y prepare la garganta, las palmas y la bufanda. No vaya a ser que con tanta bocina no se oiga el hinmo del cententario o lo de "lo,lo,lo,lo, vamos mi Sevilla, vamos campeón". Además, tocar bocinas es fácil, pero 30.000 personas dando palmas a compás es todo un espectáculo.
En lo deportivo es una gran noticia el alta de Jesús Navas, que creo que puede ser un jugador fundamental por sus acciones individuales y porque si está bien le abre mucho pasillo a Alves para sus subidas desde atrás. Por la izquierda, al no haberse recuperado Adriano tendrá que jugar Puerta, que no anda en un buen momento en este final de temporada, pero esperemos que tratándose de una final sea capaz de sacar lo mejor de sí mismo.
La duda habitual en las alineaciones de Juande está en el puesto de mediocentro: aunque Poulsen parece fijo, su acompañante definirá el estilo que Juande le quiere dar al equipo. Si sale con Martí, el Sevilla tocará menos el balón, será menos ofensivo y centrará su juego en los pelotazos a Kanouté y los arrranques individuales por la banda derecha. Si juega Renato o Maresca se apostará más por tener la posesión y jugar en el campo contrario el mayor tiempo posible. Eso si el míster no decide jugar con dos centrocampistas defensivos y Renato de media punta, algo que suele hacer cuando no ve al equipo bien y prefiere la prudencia a la hora de plantear el partido. Como no suele equivocarse mucho, tendremos que confiar en que el entrenador elija la mejor opción, pero personalmente me gusta más el equipo cuando juegan Renato y Poulsen y dos delanteros.
Creo que vamos a ganar. La experiencia de la falta de motivación con que el equipo saltó al campo en Glasgow debe ser un acicate para no repetir el error. Más que la euforia, que posiblemente esté en el entorno, pienso que es la falta de confianza por los dos últimos resultados lo que podría suponer un inconveniente, pero con las incorporaciones de Navas y Daniel el equipo gana opciones en ataque y también mentalidad ganadora. El Sevilla F.C. es superior en todos los aspectos al Getafe, y aunque en ninguno de los dos partidos ligueros ha sido descaradamente superior, tiene muchos más argumentos para imponerse.
En fin, mañana tendremos otra gran fiesta del fútbol. Lo pasaremos bien con los prolegómenos, disfrutaremos de ver al Sevilla en una final, animaremos todo lo posible para ayudar al equipo, y si ganamos lo celebraremos por todo lo alto. Jugar esta final ya es un triunfo; ganar sería, otra vez, tocar la gloria deportiva. Pase lo que pase, allí estaremos.
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