El "rodillo" se atascó
Se dice que cuando Felipe II envió a la Armada Invencible a luchar contra los ingleses, y vió cómo sus barcos acabaron naufragando como consecuencia de una tremenda tempestad, pronunció una frase que ha quedado para la Historia: "No envié a mis naves a luchar contra los elementos, sino contra hombres".
Algo así debió pensar Juande Ramos cuando al finalizar el partido hizo recuento de las vicisitudes por las que había pasado su equipo en la noche del sábado: Lesiones previas con sus selecciones de Kanouté y Kerzhakov, lesión en el calentamiento de Jesús Navas, lesión en los primeros minutos de partido de Adriano, y además el árbitro que deja de sancionar al menos dos penaltis de libro. Y lo malo no es tener que sustituir jugadores, que el Sevilla tiene banquillo, lo malo es cambiar el planteamiento del partido sobre la marcha, porque no tiene nada que ver jugar con Puerta-Adriano por la izquierda con jugar con Escudé-Puerta; también es muy diferente jugar con Alves-Navas por la derecha, a jugar con Hinkel-Alves. Por otro lado, el sábado destacaron en los equipos sus mejores jugadores, como no podía ser de otra forma: Van Nistelrooy en el Madrid y Messi en el Barcelona. En estos momentos es cuando se hace más necesaria la ayuda de tu "crack", y el del Sevilla este año es Kanouté, que no pudo estar.
Si a eso sumamos que los árbitros casi siempre se equivocan a favor de los mismos, tenemos el retrato completo de la situación. Bueno, completo no, se me olvida lo más importante: El Sevilla F.C. jugó mal, estuvo dominado por el Mallorca buena parte del encuentro, y apenas creó peligro. Pese a todos los condicionantes expuestos antes, lo cierto es que el Sevilla no rindió a la altura de lo esperado. Tal vez el entrenador no dio un buen mensaje saliendo con un sólo delantero y dos medios centros defensivos.
Lo cierto es que creo que la Liga no se perdió en esta jornada, sino mucho antes, cuando los rivales del Sevilla estaban de capa caída y tuvimos ocasión de poner tierra por medio. Entonces se reservó lo mejor para la Uefa y la Copa, y ahora se está pagando: era evidente que en un final apretado habría mucho a favor de los de siempre.
Se dice que cuando Felipe II envió a la Armada Invencible a luchar contra los ingleses, y vió cómo sus barcos acabaron naufragando como consecuencia de una tremenda tempestad, pronunció una frase que ha quedado para la Historia: "No envié a mis naves a luchar contra los elementos, sino contra hombres".
Algo así debió pensar Juande Ramos cuando al finalizar el partido hizo recuento de las vicisitudes por las que había pasado su equipo en la noche del sábado: Lesiones previas con sus selecciones de Kanouté y Kerzhakov, lesión en el calentamiento de Jesús Navas, lesión en los primeros minutos de partido de Adriano, y además el árbitro que deja de sancionar al menos dos penaltis de libro. Y lo malo no es tener que sustituir jugadores, que el Sevilla tiene banquillo, lo malo es cambiar el planteamiento del partido sobre la marcha, porque no tiene nada que ver jugar con Puerta-Adriano por la izquierda con jugar con Escudé-Puerta; también es muy diferente jugar con Alves-Navas por la derecha, a jugar con Hinkel-Alves. Por otro lado, el sábado destacaron en los equipos sus mejores jugadores, como no podía ser de otra forma: Van Nistelrooy en el Madrid y Messi en el Barcelona. En estos momentos es cuando se hace más necesaria la ayuda de tu "crack", y el del Sevilla este año es Kanouté, que no pudo estar.
Si a eso sumamos que los árbitros casi siempre se equivocan a favor de los mismos, tenemos el retrato completo de la situación. Bueno, completo no, se me olvida lo más importante: El Sevilla F.C. jugó mal, estuvo dominado por el Mallorca buena parte del encuentro, y apenas creó peligro. Pese a todos los condicionantes expuestos antes, lo cierto es que el Sevilla no rindió a la altura de lo esperado. Tal vez el entrenador no dio un buen mensaje saliendo con un sólo delantero y dos medios centros defensivos.
Lo cierto es que creo que la Liga no se perdió en esta jornada, sino mucho antes, cuando los rivales del Sevilla estaban de capa caída y tuvimos ocasión de poner tierra por medio. Entonces se reservó lo mejor para la Uefa y la Copa, y ahora se está pagando: era evidente que en un final apretado habría mucho a favor de los de siempre.
En cualquier caso, no se puede pedir más a este equipo. Lo que está haciendo es increíble, pues llega a la última jornada de Liga con opciones (remotas) de ser campeón. Recuerdo otros partidos "de transistores": hace tiempo para ver si descendíamos o no, después para ver si nos clasificábamos para la Uefa, el año pasado esperando la carambola para ir a la Liga de Campeones. Esta temporada escucharemos los transistores para ver si ganamos la Liga. Casi nada...
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