... ser agradecidos. Y yo estoy agradecido enormemente a Juan de la Cruz Ramos, por los increíbles momentos que en estos últimos años he podido vivir con mi equipo de siempre, y a los que él ha contribuido de forma decisiva.
No sólo la consecución de los títulos, algo que yo pensaba que jamás vería, sino la forma de hacerlo, el espectáculo futbolístico que ha exhibido este equipo, el fútbol atacante, la mentalidad ganadora que tanto se echaba de menos en épocas anteriores. Todo ello se lo debo en gran medida a Juande Ramos.
Y además los aspectos tácticos que desde el banquillo también nos hacían disfrutar a los aficionados: alineaciones sorprendentes, cambios desconcertantes, rotaciones sin cesar, que al final casi siempre acababan con el éxito para el Sevilla F.C., y la admiración para el técnico.
Por todo ello, gracias, Juande.
El club a través de su presidente también ha agradecido públicamente los servicios prestados por el entrenador manchego, sin un sólo calificativo sobre la forma en que éste ha dejado el club. Los propios jugadores han manifestado su admiración por el técnico que les ha llevado a la cumbre (por ahora) de sus carreras.
¿Y el propio Juande? Como entrenador no había ganado absolutamente nada hasta que llegó al Sevilla. Algunas buenas temporadas con equipos de mitad de la tabla, pero sin continuidad en ninguno de ellos. Y con el Sevilla F.C. logró las hazañas que todos hemos disfrutado, alcanzó fama en toda Europa, y ganó mucho más dinero que nunca antes en su carrera. Todo gracias a la confianza del club a la hora de ficharlo, a las facilidades para trabajar que le dio la directiva, y a las plantillas que Monchi y compañía le han configurado. La afición le apoyó y le coreó, a pesar de la escasa simpatía que desplegaba en sus aparciones públicas.
¿Cómo ha agracecido Juande todo esto? Pues de la siguiente manera:
- Abandonando el club 48 horas antes de un partido frente a un rival directo, y cuando empieza una semana en que el equipo se enfrenta a 3 de los mejores equipos del campeonato.
- Faltando a la palabra dada al presidente de seguir en su puesto hasta junio.
- Sin dar la cara ante la afición, de la que se despidió con una nota en su página web.
- Tomando por tontos a los aficionados, al decir que no se va por dinero, en lugar de reconocer que quiere cobrar más, algo que todos entendemos.
En fin, ese ha sido el agradecimiento de Juande Ramos. Si es de bien nacidos ser agradecidos, entonces...
No sólo la consecución de los títulos, algo que yo pensaba que jamás vería, sino la forma de hacerlo, el espectáculo futbolístico que ha exhibido este equipo, el fútbol atacante, la mentalidad ganadora que tanto se echaba de menos en épocas anteriores. Todo ello se lo debo en gran medida a Juande Ramos.
Y además los aspectos tácticos que desde el banquillo también nos hacían disfrutar a los aficionados: alineaciones sorprendentes, cambios desconcertantes, rotaciones sin cesar, que al final casi siempre acababan con el éxito para el Sevilla F.C., y la admiración para el técnico.
Por todo ello, gracias, Juande.
El club a través de su presidente también ha agradecido públicamente los servicios prestados por el entrenador manchego, sin un sólo calificativo sobre la forma en que éste ha dejado el club. Los propios jugadores han manifestado su admiración por el técnico que les ha llevado a la cumbre (por ahora) de sus carreras.
¿Y el propio Juande? Como entrenador no había ganado absolutamente nada hasta que llegó al Sevilla. Algunas buenas temporadas con equipos de mitad de la tabla, pero sin continuidad en ninguno de ellos. Y con el Sevilla F.C. logró las hazañas que todos hemos disfrutado, alcanzó fama en toda Europa, y ganó mucho más dinero que nunca antes en su carrera. Todo gracias a la confianza del club a la hora de ficharlo, a las facilidades para trabajar que le dio la directiva, y a las plantillas que Monchi y compañía le han configurado. La afición le apoyó y le coreó, a pesar de la escasa simpatía que desplegaba en sus aparciones públicas.
¿Cómo ha agracecido Juande todo esto? Pues de la siguiente manera:
- Abandonando el club 48 horas antes de un partido frente a un rival directo, y cuando empieza una semana en que el equipo se enfrenta a 3 de los mejores equipos del campeonato.
- Faltando a la palabra dada al presidente de seguir en su puesto hasta junio.
- Sin dar la cara ante la afición, de la que se despidió con una nota en su página web.
- Tomando por tontos a los aficionados, al decir que no se va por dinero, en lugar de reconocer que quiere cobrar más, algo que todos entendemos.
En fin, ese ha sido el agradecimiento de Juande Ramos. Si es de bien nacidos ser agradecidos, entonces...
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