Decía el gran Johann Cruyff que Manchester, Chelsea y Sevilla F.C. ya habían cumplido con lo realizado hasta ahora: "Tal como yo entiendo el fútbol, llegar a abril optando a tres títulos es sencillamente irreprochable. Luego ganarás uno, dos, tres o ninguno, pero los tres equipos citados ya tienen mi felicitación."
Estoy totalmente de acuerdo con él, pero también estoy seguro de que no hay un sólo sevillista, ni aficionado ni integrante del club a cualquier nivel, que se conforme con lo realizado hasta ahora. Tener tan cerca la gloria, por segundo año consecutivo, no nos permite contentarnos con haber llegado hasta aquí, somos ambiciosos y queremos llegar más lejos, y eso por ahora significa pasar la semifinal que empieza esta noche en Riazor.
Creo que técnicos y jugadores tienen también hambre de triunfos, y por ello no se quedarán pensando en la buena temporada que vienen realizando, sino que mirarán adelante, a lo que aún pueden lograr, y darán todo lo que tienen ante el Deportivo de la Coruña.
Probablemente el partido no sea bueno, porque ambos equipos saben que la resolución de la eliminatoria será en el Ramón Sánchez Pizjuán, y saldrán con muchas precauciones, en especial el Depor que sabe que sería mortal encajar un gol en su campo. Así que espero un partido igualado, feo, de mucha lucha, y que ojalá acabe con un resultado que dé una cierta tranquilidad cara a la vuelta, aunque lo veo difícil.
Pase lo que pase, el Sevilla F.C. ha hecho una magnífica temporada, pero todos queremos llegar más lejos, y esta noche podemos empezar a hacerlo.
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