Según esta noticia de Spiegel, la natalidad en Alemania aumentó significativamente nueve meses después de la celebración en aquel país del Mundial de fútbol:
"El pasado verano, la mezcla de sol, cerveza y excitación durante la Copa Mundial de fútbol parece haber producido una masiva subida de hormonas en los dormitorios, parques y callejones de Alemania. Nueve meses después, clinicas maternales a lo largo de todo el país anfitrión del campeonato informan de un muy deseado baby-boom".
Según los datos de la principales hospitales y clínicas de natalidad, las estimaciones de nacimientos han aumentado entre un 10 y un 15 por ciento, algo muy notable teniendo en cuenta la estabilidad habitual de esos datos.
Al parecer, el origen podría estar en las buenas actuaciones de las selección alemana durante el mundial (alcanzó las semifinales), que llevó la alegría a muchos alemanes, y provocó celebraciones de todo tipo. El director de una de las principales clínicas, dice que no está sorprendido, porque "la felicidad tiende a liberar las hormonas, y hace más fácil que se produzca un embarazo".
Si esta explicación científica es correcta, y teniendo en cuenta los meses de felicidad deportiva que los sevillistas (y las sevillistas) estamos disfrutando, no es de extrañar que la tasa de natalidad en Sevilla experimente un aumento considerable. Y por supuesto, como le ocurría a Monchi en aquel histórico anuncio televisivo, en las ecografías estará claro: los bebés serán niños o niñas, pero ante todo, serán sevillistas.
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