Una historia que se repite: el Sevilla juega bien, crea muchas oportunidades, perdona y lo pasa mal hasta el final. Es una historia que suele tener final feliz, porque cuando se juega como jugó el Sevilla anoche, lo normal es que acabe ganando (lo de Tarragona fue una excepción). Es una historia mejor que la que contábamos al principio del 2007, cuando el equipo estaba espeso en ataque y era incapaz de crear ocasiones de gol. Pero, a pesar de todo, es una historia algo preocupante. Y creo que la causa de todo es que Frederic Kanouté no tiene sustituto en esta plantilla.
Si echamos un vistazo a cómo se reparten los minutos de liga en el Sevilla F.C., veremos que hay tres jugadores absolutamente imprescindibles para Juande Ramos: Palop (2.525 minutos), Daniel Alves (2.338) y Kanouté (2.297). El siguiente jugador en cuanto a minutos jugados es Julien Escudé, que con 1.969 se queda nada menos que a 328 minutos del malí. Para un portero es normal ser titular casi siempre si no hay lesiones o sanciones, y su desgaste es evidentemente menor que el de un jugador de campo. Daniel Alves, además de gran defensor, es el máximo asistente de la Liga y el motor del equipo, pero es un portento físico, y como ha dicho él mismo en alguna ocasión, "ya descansaré cuando sea viejo". Aún así hay finales de partidos en que se nota que, aunque le responden las piernas, las ideas no están tan claras como al principio.
Y luego está Kanouté. Sus características le hacen imprescindible, al ser el único jugador capaz de controlar los "pelotazos" largos y empezar la jugada, y el más capaz en los balones por alto al área. Sabe abrir el balón a las bandas y hacer jugadas por el centro, y es más alto y más rápido que la mayoría de los centrales a los que se enfrenta. Todo ello le hace rendir cualquiera que sea el tipo de juego que emplee el equipo. Si a esto le sumamos que con sus 19 goles es el máximo goleador del equipo con una diferencia enorme sobre el segundo (Luis Fabiano, 7), tenemos las razones por las que Juande cuenta con él siempre que está disponible. Pero a sus casi 30 años, y sin tiempo para recuperarse de las molestias que está sufriendo casi toda la temporada, es difícil que mantenga su rendimiento al nivel tan excelso dado hasta ahora.
Y el problema es que si él no marca, el Sevilla no marca. Luis Fabiano perdió la racha con su absurda pelea ante el Zaragoza, Kerzhakov juega aceptablemente pero no marca muchos goles, y Chevantón no acaba de entrar en los planes del entrenador (el cual suele saber lo que se hace). Los centrocampistas crean peligro y llegan con frecuencia, pero ninguno de ellos es goleador. Así que la cosa está clara. Si Kanouté aguanta el tirón hasta el final, el Sevilla conseguirá algo. Pero si no aguanta, no veo qué alternativa a sus goles es capaz de ofrecer la plantilla. Puede ser Maresca, puede volver el olfato de Luis Fabiano, o puede que los fichajes de la delantera demuestren porqué han venido, pero por ahora está todo en el aire.
Jugando como ayer se ganarán partidos, pero es muy arriesgado depender de un solo jugador, con molestias físicas y al que no se ha dosificado en absoluto a lo largo de la temporada. Espero que el gran Kanouté aguante y redondee la mejor temporada de su carrera. Si es así, el Sevilla recogerá algún premio importante al final. En once jornadas lo veremos.
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