Al parecer un loco aislado es el único responsable de lo sucedido anoche en el derbi. Sólo un loco entre decenas de miles de personas sensatas y deportivas.
Un loco que tuvo mucho trabajo antes, durante y tras el partido. Un loco muy constante, pues se encargó de lanzar una botella a la cabeza de Juande, pero también lanzó las demás botellas que cayeron sobre el banquillo sevillista tras el gol de Kanouté. Un loco muy rápido, pues le dio tiempo a cruzar todo el campo para tirarle también una botella a Daniel Alves unos segundos después. Un loco que se movía mucho, pues estaba en cada corner a favor del Sevilla, tirándole objetos al lanzador del corner. Un loco madrugador, pues antes de empezar el partido, ya se encargó de alcanzar en la cara a José Mª Del Nido con una moneda, cuando este hacía su entrada. Un loco que no se quedó contento con el botellazo a Juande, pues fue a la entrada del estadio a lanzarle más objetos a la ambulancia donde atendían al entrenador del Sevilla. Y ese loco tenía una potentísima voz, pues mientras se llevaban en camilla a Juande, gritaba "Juande muérete" con tanta fuerza que parecía que eran miles de personas las que gritaban.
Menos mal para Sevilla que nuestras aficiones son sanas y pacíficas, y sólo un loco puede, de vez en cuando, causar algún incidente aislado y puntual. Sólo un loco, nada más...
P.D.: Perfecto el análisis de la situación que hace Daniel Canal Moya en Notas de Fútbol.
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