Que Javi Navarro es un defensa contundente, nadie lo duda. Que a veces se ha excedido en su agresividad, también es evidente. Que no es más duro que cualquier defensa central de la Liga, y que todos preferirían tenerlo en su equipo a tenerlo enfrente, es algo que pocos quieren reconocer.
Pero también es cierto que los árbitros y medios de comunicación le han pegado la etiqueta de "duro" e incluso "violento", y que cuando pasa cerca de un jugador y éste se desmaya le pitan falta, o que lo que para otro jugador sería una falta normal, para él se convierte en tarjeta amarilla o incluso roja.
A tal extremo se relaciona (injustamente) su nombre con la violencia, que hay quien le achaca agresiones en partidos en los que ni siquiera ha jugado. Y si no vean esta página del diario digital Canarias7, en la que le imputan el tremendo y barriobajero puñetazo de DAVID Navarro, el buen central del Valencia, en el partido contra el Inter de Milán:
Dice el refrán popular "coge fama y échate a dormir", y en el caso del capitán sevillista parece que poco puede hacer ya ante la opinión generalizada sobre su dureza. Aunque día a día demuestre en el terreno de juego que es uno de los mejores centrales de España (si no el mejor), y que con muy poquitas faltas por partido es capaz de anular a cualquier delantero, no será capaz de librarse de un sambenito tan injusto como falso. Menos mal que Javi es veterano, está hecho a su situación, y sabe que la afición de su equipo está con él. Ser el Gran Capitán del mejor equipo del mundo, haber sido pieza fundamental en el doblete europeo, ser internacional y estar luchando por la Liga a sus 33 años, es suficiente recompensa para un luchador que estuvo a punto de dejar el fútbol por una gravísima lesión, y que fue capaz de recuperarse y llegar donde ha llegado gracias a su esfuerzo.
¡Ánimo Javi, no podrán contigo! Espero que sigas por mucho tiempo demostrando tu categoría y siendo el capitán y líder del Sevilla F.C.
Pero también es cierto que los árbitros y medios de comunicación le han pegado la etiqueta de "duro" e incluso "violento", y que cuando pasa cerca de un jugador y éste se desmaya le pitan falta, o que lo que para otro jugador sería una falta normal, para él se convierte en tarjeta amarilla o incluso roja.
A tal extremo se relaciona (injustamente) su nombre con la violencia, que hay quien le achaca agresiones en partidos en los que ni siquiera ha jugado. Y si no vean esta página del diario digital Canarias7, en la que le imputan el tremendo y barriobajero puñetazo de DAVID Navarro, el buen central del Valencia, en el partido contra el Inter de Milán:
Dice el refrán popular "coge fama y échate a dormir", y en el caso del capitán sevillista parece que poco puede hacer ya ante la opinión generalizada sobre su dureza. Aunque día a día demuestre en el terreno de juego que es uno de los mejores centrales de España (si no el mejor), y que con muy poquitas faltas por partido es capaz de anular a cualquier delantero, no será capaz de librarse de un sambenito tan injusto como falso. Menos mal que Javi es veterano, está hecho a su situación, y sabe que la afición de su equipo está con él. Ser el Gran Capitán del mejor equipo del mundo, haber sido pieza fundamental en el doblete europeo, ser internacional y estar luchando por la Liga a sus 33 años, es suficiente recompensa para un luchador que estuvo a punto de dejar el fútbol por una gravísima lesión, y que fue capaz de recuperarse y llegar donde ha llegado gracias a su esfuerzo.
¡Ánimo Javi, no podrán contigo! Espero que sigas por mucho tiempo demostrando tu categoría y siendo el capitán y líder del Sevilla F.C.
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